Cuenta la leyenda que en el año 722, en Covadonga, el Rey Pelayo junto
con su pequeño ejército hicieron frente al ejército musulmán y
consiguieron derrotarlo. La victoria se consideró milagrosa gracias a la
intervención de la Virgen que se apareció a los cristianos y entregó
personalmente una Cruz a Pelayo.
Del pasado medieval del Santuario solamente quedan unos sepulcros del
siglo XI en el claustro de la Colegiata porque del antiguo templo
construido dentro de la Cueva no quedó nada debido a un incendio que
tuvo lugar el 15 de octubre de 1777. A partir de ahí se inició un
proceso de restauración que duró hasta el siglo XX.
con su pequeño ejército hicieron frente al ejército musulmán y
consiguieron derrotarlo. La victoria se consideró milagrosa gracias a la
intervención de la Virgen que se apareció a los cristianos y entregó
personalmente una Cruz a Pelayo.
Del pasado medieval del Santuario solamente quedan unos sepulcros del
siglo XI en el claustro de la Colegiata porque del antiguo templo
construido dentro de la Cueva no quedó nada debido a un incendio que
tuvo lugar el 15 de octubre de 1777. A partir de ahí se inició un
proceso de restauración que duró hasta el siglo XX.