Llamadas telefónicas desde habitaciones vacías, ruidos misteriosos,
respiraciones que hielan la sangre, golpes incesantes y un posible
fantasma que vaga por las habitaciones…estos son sólo algunos de los
fenómenos que se producen en el Castillo del Buen Amor, ahora convertido
en un bonito hotel, un lugar “encantado” que se encuentra en la
localidad de Topas, en Salamanca. Parece ser que uno de los rincones más
encantados del inmueble, desde provienen las llamadas y ocurren otro
tipo de sucesos extraños, se corresponde con las antiguas caballerizas.
¿Será el fantasma del arzobispo de Fonseca que pide que le preparen su
caballo?
respiraciones que hielan la sangre, golpes incesantes y un posible
fantasma que vaga por las habitaciones…estos son sólo algunos de los
fenómenos que se producen en el Castillo del Buen Amor, ahora convertido
en un bonito hotel, un lugar “encantado” que se encuentra en la
localidad de Topas, en Salamanca. Parece ser que uno de los rincones más
encantados del inmueble, desde provienen las llamadas y ocurren otro
tipo de sucesos extraños, se corresponde con las antiguas caballerizas.
¿Será el fantasma del arzobispo de Fonseca que pide que le preparen su
caballo?